Evangelio según San Juan
¿Cómo era Jesús según San Juan?
Según San Juan, Jesús es el enviado de Dios, su palabra por excelencia, que vino a este mundo para hacernos conocer al Padre. Él no habla por si mismo, sino que da testimonio de la verdad que escucho del padre, y toda su vida es una revelación de su gloria que recibió de su mismo padre antes de la creación del mundo.
Jesús no vino a juzgar al mundo, sino a salvarlo. Pero, por el simple hecho de manifestar a los hombres, el los pone ante una alternativa: la de permanecer en sus propias tinieblas o creer en la luz.
y dice estas palabras
Y agregó: -Les aseguro que verán el cielo abierto, y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el hijo del hombre-.
Jesús le respondió: -Te aseguro que el que no renace en lo alto no puede ver el Reino de Dios-.
Jesús le respondió: -Te aseguro que el que no nace del agua y el espíritu no puede entraren el Reino de Dios-.
-Nadie ha subido al cielo, sino el que descendió del cielo, el hijo del hombre que esta en el cielo. De la misma manera que moisés levanto en alto la serpiente del desierto, también es necesario que el hijo del hombre sea levantado en alto, para que todos los que crean en el tengan vida eterna. Si, Dios amó tanto al mundo que entregó a su único hijo para que todo el que crea en él no muera, sino que tenga vida eterna.
Así como el Padre dispone de la vida, del mismo modo ha concedido a su hijo disponer de ella.
Jesús les respondió: -Les aseguro que ustedes me buscan no porque vieron signos, sino porque han comido pan hasta saciarse. Trabajen, no por el alimento perecedero, sino por el que permanece hasta la vida eterna, el que les dará el hijo del hombre; porque es él a quien Dios, el Padre, marcó con su sello.
Porque el pan de Dios es el que desciende del cielo y da la vida al mundo.
Yo soy la vid verdadera y mi padre es el labrador. Toda rama que no da fruto en mí la corta. Toda rama que da frutos la limpia para que de más frutos. Ustedes ya están limpios gracias a la palabra que les reanunciado, pero permanezcan en mí como yo permanezco en ustedes. Una rama no puede producir fruto por si misma si no permanece unida a la vid; tampoco ustedes pueden producir fruto si no permanecen en mí.
Yo soy la vid y ustedes la ramas. El que permanece en mi, o yo en él, ese da muchos frutos, pero sin mí no puede hacer nada. Al que no permanece en mi lo tiran y se seca, como a las ramas, que las amontonan, se echan al fuego y se queman.
Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no andará en tinieblas sino que tendrá la luz del día.
Resurrección de Lazaro.
Jesús, de nuevo, profundamente emocionado, se acercó más al sepulcro. Era una cueva, cuya entrada estaba tapada con una gran piedra hacia un lado.
Marta le advirtió:
-Señor, tiene que oler muy mal porque ya hace 4 días que murió -
Jesús llora ante el sepulcro.
Maria se puso de rodillas y exclamo:
-Señor si hubieras estado acá no hubiera muerto mí hermana -.
Jesús al vera llorar y a los judíos que también lloraban, lanzo un hondo suspiro y se emociono profundamente. Después le pregunto:
“¿Donde la habéis sepultado?”
Ellos contestaron:
-Ven señor y te lo mostraremos -.
Entonces Jesús rompió a llorar. Los judíos comentaban:
- ¡Como lo querían! -.
Pero algunos dijeron:
- Este, que dio la vista al ciego, ¿No podía haber hecho lago para evitar la muerte de lazaro? -.
Milagros:
El primer milagro, en la boda de Cana.
Jesús sana al hijo de un funcionario real.
El paralítico en la piscina de Betsata.
La obra del hijo: Resucitar a los muertos.
El Pan de vida: La multiplicación de los panes
Jesús sana a un ciego de nacimiento
La multiplicación de los peces (le dio de comer a 5000 personas, con 5 panes y 2 peces).
Jesús y la samaritana
Jesús camina sobre el agua.
El buen pastor
Jesús la verdadera vid
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